un avion de papel ridiculamente bueno

esta es una de esas cosas que te dejan una sonrisa en la cara y para los que tienen niños unas cuantas sonrisas mas.

Ya no siento que alumbro igual que antes

Después de haber pasado tanto trabajo para recuperar mi luz interna me cuesta un poco volver a ser como antes, no es que no la quiera dar, es sólo que me da miedo, o aveces pienso que simplemente no me da la gana, esa luz es mía y la última vez que le alumbre el camino a alguien me quitaron tanta que se me apagó.

Pero yo no soy así, nunca me importó dar nada y creo que aún no me importa, si algo e aprendido es que todo es ridículamente cíclico, hoy lo tienes, mañana no y pasado lo vuelves a tener. Sin embargo ese sentimiento de que no doy a los demás todo lo que puedo no se me termina de quitar de la cabeza y eso que consideró que doy mucho.

Creo que tiene mucho que ver con el exilio, la gente aquí siempre está sacando cuentas y la amistad no es una prioridad, el vernos y darnos un abrazo pasó de ser una cosa lógica a un lujo, lo cual es extremadamente triste.

Eso debe ser lo que siento, puede ser que ese haz de luz que no siento que estoy dando es simplemente porque nadie tiene tiempo de recibirlo...