Entonces, porque nos cuesta tanto reconocer que odiamos estar solos?, no tener una mano que sostener cuando caminamos o insistir en no hablar cuando estamos molestos, cuando por dentro gritamos desesperados por la oportunidad de expresarnos y decir como nos sentimos en realidad.
Creo que parte del problema es el estúpido orgullo, la insistente necesidad de sentirse mejor que alguien y la otra parte es el miedo, miedo a quedar descubierto, a ser vulnerable.
Dejemos de ser manipulados por nuestro orgullo y entreguémonos a la humildad, a la alegría, al derecho de ser feliz, se abrasado, amapuchado y dormir dichoso porque te sientes amado y sientes que eres parte de algo mas que tu mismo.
Una pareja, una familia, una pequeña sociedad...
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